Qué bonito fue mientras que no fue feo, cuánto te quiero cuándo no te odio, sin embargo creo, que sólo aprobaré el recreo, ahora ya veo, que tus ganas de igualarme se queden solo en deseo. Adicto al chocolate, si vas de raper tápate, tu vida puedo describirla en mi visita al bate, wate la regla solo es carne con tomate, los ricos también lloran cuando roban sus escaparates. Tú vacila de coche y piso, que yo piso el paraíso mientras improviso un plan y diviso, aviso de quien te la hizo, los del cuarto piso, que la mierda cuando es gorda aun sin volumen da en el quicio. Tengo una debilidad, tú lo sabes muy bien, estas muy enterada, tengo los huevos cargados de amor y sólo pienso en mandarle a una vida mejor al que me dio esta puñalada. Hoy nadie dice nada, esa es la gran putada, Sevilla está empanada, en el chat conectada y tengo un juego nuevo, chupármela por dos talegos y por cien pavitos más podéis comeros hasta los huevos.