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todo es desechable, todo acabó tan rápido.
no, la verdad es que nada es verdad.
hacia donde vas? de quien tanto huyes?
si aquí no hay nadie, nada tras un monte de personas neutras
con pasiones inundadas de falsos sujetos,
para después que? dime, para después que?
se miran, te miran, sonríen y luego gritan para si,
acaparándose el discurso, robándonos el aliento.
y entonces escapan miradas de desahogo, miradas desorientadas,
las mismas que se perdieron antes hasta que decidí escapar.
escape al mar me aleje y me rendí,
me uní al vuelo de las que migran tras su sol,
tal vez curaría entre inconscientes e inocentes,
lejos del recuerdo y esas risas en la orilla.