Y todo desaparecía solo estábamos tu y yo, debajo de la sabanas la cama de mi habitación, nuevos juegos, una aventura para dos, el tiempo quien llegara mi única preocupación. Llegamos a un extremo que no sabes quién es quién, si esa pierna es la tuya, son sus brazos los que ve, perderme en tus caderas, verme yo desde tus ojos, que mágica y que bella siempre es la primera vez.
Y nos fundimos, dos cuerpos fueron uno, poco a poco fui enredándome en tu pelo, fui perdiéndome en tu piel, entregamos cuerpo y alma. Y nos fundimos, dos cuerpos fueron uno, poco a poco fui enredándome en tu pelo, fui perdiéndome en tu piel, entregamos cuerpo y alma.
Y vi en tus labios la pasión, el desenfreno de este amor, veneno sorbo a sorbo me hizo perder la razón, tanto el tuyo como el mío por momento el corazón no hizo caso del tiempo (tic tac, tic tac...) y se paro. Convertimos mi cuarto en un paraíso, hicimos de la lámpara un bello atardecer, entre besos y caricias todo comenzó, que mágica y que bella es la primera vez.
Y nos fundimos, dos cuerpos fueron uno, poco a poco fui enredándome en tu pelo, fui perdiéndome en tu piel, entregamos cuerpo y alma. Y nos fundimos, dos cuerpos fueron uno, poco a poco fui enredándome en tu pelo, fui perdiéndome en tu piel, entregamos cuerpo y alma.
Y esta es la historia del cuento del amor, voy a contarlo despacio, hablamos del corazón. Y esta es la historia del cuento del amor, voy a contarlo despacio, hablamos del corazón. Y esta es la historia del cuento del amor, voy a contarlo despacio, hablamos del corazón.