Letra de canción descargada de: https://www.albumcancionyletra.com ------------------------------------------ Album Joaquin Sabina & Joan Manuel Serrat - Dos Pajaros De Un Tiro ------------------------------------------ OCUPEN SU LOCALIDAD----HOY PUEDE SER UN GRAN DÍA Vengan pequeños y grandes y no olvidarán jamás el fabuloso programa que les voy a presentar. Mientras el siglo cansado va acercándose a su fin animense no lo duden que se van a divertir. Ocupen su localidad y presten todos atención a punto está de levantarse el telón. Aprenderán aquí todos los misterios del amor con el señor Casanova y su eyaculación precoz. Perversas vírgenes rubias se masturban para usted mientras sus gordas madrastras les preparan de beber. También contamos con la Inés, mimable participación y el enano de la Orquesta Mondragón. Hermosos jóvenes nazis bailarán un rock and roll con un famoso travesti capitán de la legión. Más tarde alguna muñeca toda vestida de azul se quita su camisita y su breve camesú. También contamos con la Inés, mimable participación el conde Carlo y Jack el destripador. El joven marqués de Sade actuará a continuación sodomizando a una monja del sagrado corazón. El conde Drácula chupa sangre de un espectador cuando se escucha el disparo si muere el apuntador. Ocupen su localidad y presten todos atención a punto está de levantarse el telón. Hoy puede ser un gran dia Hoy puede ser un gran día, plantéatelo así, aprovecharlo o que pase de largo, depende en parte de ti. Dale el día libre a la experiencia para comenzar, y recíbelo como si fuera fiesta de guardar. No consientas que se esfume, asómate y consume la vida a granel. hoy puede ser un gran día, dúro con él. Hoy puede ser un gran día donde todo está por descubrir, si lo empleas como el último que te toca vivir. Saca de paseo a tus instintos y ventílalos al sol, y no dosifiques los placeres, si puedes, derróchalos. Si la rutina te aplasta dile que ya basta de mediocridad, hoy puede ser un gran día date una oportunidad. Hoy puede ser un gran día imposible de recuperar, un ejemplar único, no lo dejes escapar. Que todo cuanto te rodea lo han puesto para tí, no lo míres desde la ventana y siéntate al festín. Pelea por lo que quieres y no desesperes si algo no anda bien, Hoy puede ser un gran día, y mañana también! AVES DE PASO Alas peligrosas rubias de bote que en relicario de sus escotes perfumaron mi juventud. Al milagro de los besos robados que en el diccionario de mis pecados guardaron su pétalo azul. A la impúdica niñera madura que en el mapamundi de su cintura al niño que fui, espabiló. A la flor de lis de las peluqueras que me trajo el tren de la primavera y el tren del invierno me arrebató. A las flores de un día que no duraban, que no dolían, que te besaban, que se perdían. Damas de noche que en asiento de atrás de un coche no preguntaban si las querías. Aves de paso, como pañuelos curafracasos. A la misteriosa viuda de luto que sudó conmigo un minuto tres pisos en ascensor. A la intrépida cholula argentina que en el corazón con tinta china me tatuó peor para el sol. A las casquivanas novias de nadie que coleccionaban canas al aire burlón de la nit de Sant Joan. A la reina de los bares del puerto que una noche después de un concierto me abrió su almacén de besos con sal. A Justine, a Marylin, a Jimena, a la MataHari, a la Magdalena, a Fátima y a Salomé. A los ojos verdes como aceitunas que robaban la luz de la luna de miel de un cuarto de hotel, dulce hotel. MI PUEBLO BLANCO LETRA DE LA CANCION JOAN MANUEL SERRAT - PUEBLO BLANCO (SERRAT SINFONICO) Colgado de un barranco duerme mi pueblo blanco bajo un cielo que, a fuerza de no ver nunca el mar, se olvidó de llorar. Por sus callejas de polvo y piedra por no pasar, ni pasó la guerra. Sólo el olvido... camina lento bordeando la cañada donde no crece una flor ni trashuma un pastor. El sacristán ha visto hacerse viejo al cura. El cura ha visto al cabo y el cabo al sacristán. Y mi pueblo después vio morir a los tres... Y me pregunto por qué nacerá gente si nacer o morir es indiferente. De la siega a la siembra se vive en la taberna. Las comadres murmuran su historia en el umbral de sus casas de cal. Y las muchachas hacen bolillos buscando, ocultas tras los visillos, a ese hombre joven que, noche a noche, forjaron en su mente. Fuerte pa' ser su señor. Tierno para el amor... Ellas sueñan con él, y él con irse muy lejos de su pueblo. Y los viejos sueñan morirse en paz, y morir por morir, quieren morirse al sol. La boca abierta al calor, como lagartos. Medio ocultos tras un sombrero de esparto. Escapad gente tierna, que esta tierra está enferma, y no esperes mañana lo que no te dio ayer, que no hay nada que hacer. Toma tu mula, tu hembra y tu arreo. Sigue el camino del pueblo hebreo y busca otra luna. Tal vez mañana sonría la fortuna. Y si te toca llorar es mejor frente al mar. Si yo pudiera unirme a un vuelo de palomas, y atravesando lomas dejar mi pueblo atrás, juro por lo que fui que me iría de aquí... Pero los muertos están en cautiverio y no nos dejan salir del cementerio. ---------------------------------------------- ALGO PERSONAL (DOS PáJAROS DE UN TIRO) Probablemente en su pueblo se les recordará como cachorros de buenas personas, que hurtaban flores para regalar a su mamá y daban de comer a las palomas. Probablemente que todo eso debe ser verdad, aunque es más turbio cómo y de qué manera llegaron esos individuos a ser lo que son ni a quién sirven cuando alzan las banderas. Hombres de paja que usan la colonia y el honor para ocultar oscuras intenciones: tienen doble vida, son sicarios del mal. Entre esos tipos y yo hay algo personal. Rodeados de protocolo, comitiva y seguridad, viajan de incógnito en autos blindados a sembrar calumnias, a mentir con naturalidad, a colgar en las escuelas su retrato. Se gastan más de lo que tienen en coleccionar espías, listas negras y arsenales; resulta bochornoso verles fanfarronear a ver quién es el que la tiene más grande. Se arman hasta los dientes en el nombre de la paz, juegan con cosas que no tienen repuesto y la culpa es del otro si algo les sale mal. Entre esos tipos y yo hay algo personal. Y como quien en la cosa, nada tiene que perder. Pulsan la alarma y rompen las promesas y en nombre de quien no tienen el gusto de conocer nos ponen la pistola en la cabeza. Se agarran de los pelos, pero para no ensuciar van a cagar a casa de otra gente y experimentan nuevos métodos de masacrar, sofisticados y a la vez convincentes. No conocen ni a su padre cuando pierden el control, ni recuerdan que en el mundo hay niños. Nos niegan a todos el pan y la sal. Entre esos tipos y yo hay algo personal. Pero, eso sí, los sicarios no pierden ocasión de declarar públicamente su empeño en propiciar un diálogo de franca distensión que les permita hallar un marco previo que garantice unas premisas mínimas que faciliten crear los resortes que impulsen un punto de partida sólido y capaz de este a oeste y de sur a norte, donde establecer las bases de un tratado de amistad que contribuya a poner los cimientos de una plataforma donde edificar un hermoso futuro de amor y paz. Y SIN EMBARGO (DOS PáJAROS DE UN TIRO) De sobras sabes que eres la primera, que no miento si juro que daría por ti la vida entera, por ti la vida entera; y, sin embargo, un rato, cada día, ya ves, te engañaría con cualquiera, te cambiaría por cualquiera. Ni tan arrepentido ni encantado de haberme conocido, lo confieso. Tú que tanto has besado tú que me has enseñado, sabes mejor que yo que hasta los huesos sólo calan los besos que no has dado, los labios del pecado. Porque una casa sin ti es una emboscada, el pasillo de un tren de madrugada, un laberinto sin luz ni vino tinto, un velo de alquitrán en la mirada. Y me envenenan los besos que voy dando y, sin embargo, cuando duermo sin ti contigo sueño, y con todas si duermes a mi lado, y si te vas me voy por los tejados como un gato sin dueño perdido en el pañuelo de amargura que empaña sin mancharla tu hermosura. No debería contarlo y, sin embargo, cuando pido la llave de un hotel y a media noche encargo un buen champán francés y cena con velitas para dos, siempre es con otra, amor, nunca contigo, bien sabes lo que digo. Porque una casa sin ti es una oficina, un teléfono ardiendo en la cabina, una palmera en el museo de cera, un éxodo de oscuras golondrinas. Y cuando vuelves hay fiesta en la cocina y bailes sin orquesta y ramos de rosas con espinas, pero dos no es igual que uno más uno y el lunes al café del desayuno vuelve la guerra fría y al cielo de tu boca el purgatorio y al dormitorio el pan de cada día. Y me envenenan los besos que voy dando y, sin embargo, cuando duermo sin ti contigo sueño, y con todas si duermes a mi lado, y si te vas me voy por los tejados como un gato sin dueño perdido en el pañuelo de amargura que empaña sin mancharla tu hermosura. Y cuando vuelves hay fiesta en la cocina y bailes sin orquesta y ramos de rosas con espinas, pero dos no es igual que uno más uno y el lunes al café del desayuno vuelve la guerra fría y al cielo de tu boca el purgatorio y al dormitorio el pan de cada día. Y me envenenan los besos que voy dando ------------------------------------------------------------------------------- NO HAGO OTRA COSA QUE PENSAR EN Tí (DOS PÁJAROS DE UN TIRO) No hago otra cosa que pensar en ti Por alagarte para que se sepa Tome papel y lápiz. Y esparcí Las prendas de tu amor, Sobre la mesa.. Buscaba una canción Y me perdí Que en un montón de palabras gastadas No hago otra cosa que pensar en ti Y, no se me ocurre nada... Enciendo un cigarrillo y otro más Un día de estos que de plantearme Muy seriamente dejar de fumar Con esa tos que me entra al levantarme Busque mirando al cielo inspiración Y me quede colgado en las alturas Por cierto, al techo no le iría nada mal Una mano de pintura.. Mire por la ventana Y me fugué.. Con una niña que iba en bicicleta Me distrajo un vecino Que tan bien.. No hacia mas que rascarse la brageta No hago otra cosa que pensar en ti Nada me gusta mas que a ser canciones Pero y las musas ha pasado de mi Andarán de vacaciones. No hago otra cosa que pensar en ti Pero los versos huyen de mis manos Y es que las musas han pasado de mi Se habrán ido con el Nano. QuiéN Me Ha Robado El Mes De Abril. Sabina Joaquin Composição: Indisponível En la posada del fracaso Donde no hay consuelo ni ascensor El desamparo y la humedad Comparten colchón Y cuando por la calle pasa La vida como un huracán El hombre del traje gris Saca un sucio calendario del bolsillo Y grita Quién me ha robado el mes de abril Cómo pudo sucederme a mí Quién me ha robado el mes de abril Lo guardaba en el cajón Donde guardo el corazón La chica de BUP casi todas Las asignaturas suspendió El curso que preñada Aquel chaval la dejó Y cuando en la pizarra pasa Lista el profe de latín Lágrimas de desamor Ruedan por las páginas de un bloc Y en el escribe Quien me ha robado el mes de abril Cómo pudo sucederme a mí Pero, quién me ha robado el mes de abril Lo guardaba en el cajón Donde guardo el corazón El marido de mi madre En el último tren se marchó Con una peluquera Veinte años menor Y cuando exhiben esas risas De instamatic en París Derrotada en el sillón Se marchita viendo Falconcrest Mi vieja, y piensa, Quién me ha robado el mes de abril Cómo pudo sucederme a mí Quién me ha robado el mes de abril Lo guardaba en el cajón Donde guardo el corazón. PRINCESA (DOS PáJAROS DE UN TIRO) Entre la cirrosis y la sobredosis andas siempre, muñeca. Con tu sucia camisa y, en lugar de sonrisa, una especie de mueca. ¿Cómo no imaginarte, cómo no recordarte hace apenas dos años? Cuando eras la princesa de la boca de fresa, cuando tenías aún esa forma de hacerme daño. Ahora es demasiado tarde, princesa. Búscate otro perro que te ladre, princesa. Maldito sea el gurú que levantó entre tú y yo un silencio oscuro, del que ya sólo sales para decirme, vale, déjame cuarenta duros. Ya no te tengo miedo nena, pero no puedo seguirte en tu viaje. Cuantas veces hubiera dado la vida entera porque tú me pidieras llevarte el equipaje. Ahora es demasiado tarde, princesa... Tú que sembraste en todas las islas de la moda las flores de tu gracia, ¿cómo no ibas a verte envuelta en una muerte con asalto a farmacia? ¿Con qué ley condenarte si somos juez y parte todos de tus andanzas? Sigue con tus movidas, pero no pidas que me pase la vida pagándote fianzas. Ahora es demasiado tarde, princesa Búscate otro perro que te ladre, princesa CONTIGO (DOS PáJAROS DE UN TIRO) Yo no quiero un amor civilizado, con recibos y escena del sofá; yo no quiero que viajes al pasado y vuelvas del mercado con ganas de llorar. Yo no quiero vecínas con pucheros; yo no quiero sembrar ni compartir; yo no quiero catorce de febrero ni cumpleaños feliz. Yo no quiero cargar con tus maletas; yo no quiero que elijas mi champú; yo no quiero mudarme de planeta, cortarme la coleta, brindar a tu salud. Yo no quiero domingos por la tarde; yo no quiero columpio en el jardin; lo que yo quiero, corazón cobarde, es que mueras por mí. Y morirme contigo si te matas y matarme contigo si te mueres porque el amor cuando no muere mata porque amores que matan nunca mueren. Yo no quiero juntar para mañana, no me pidas llegar a fin de mes; yo no quiero comerme una manzana dos veces por semana sin ganas de comer. Yo no quiero calor de invernadero; yo no quiero besar tu cicatriz; yo no quiero París con aguacero ni Venecia sin ti. No me esperes a las doce en el juzgado; no me digas volvamos a empezar yo no quiero ni libre ni ocupado, ni carne ni pecado, ni orgullo ni piedad. Yo no quiero saber por qué lo hiciste; yo no quiero contigo ni sin ti; lo que yo quiero, muchacha de ojos tristes, es que mueras por mí. TU NOMBRE ME SABE A YERBA (DOS PáJAROS DE UN TIRO) Porque te quiero a ti, porque te quiero, cerré mi puerta una mañana y eché a andar. Porque te quiero a ti, porque te quiero, dejé los montes y me vine al mar. Tu nombre me sabe a yerba de la que nace en el valle a golpes de sol y de agua. Tu nombre me lleva atado en un pliego de tu talle y en el bies de tu enagua. Porque te quiero a ti, porque te quiero, aunque estás lejos yo te siento a flor de piel. Porque te quiero a ti, porque te quiero, se hace más corto el camino aquel. Porque te quiero a ti, porque te quiero, mi voz se rompe como el cielo al clarear. Porque te quiero a ti, porque te quiero, dejé los montes y me vine al mar. --------------------------- A LA ORILLA DE LA CHIMENEA (DOS PÁJAROS DE UN TIRO) Puedo ponerme cursi y decir que tus labios me saben igual que los labios que beso en mis sueños, puedo ponerme triste y decir que me basta con ser tu enemigo, tu todo, tu esclavo, tu fiebre, tu dueño. Y si quieres también puedo ser tu estación y tu tren, tu mal y tu bien, tu pan y tu vino, tu pecado, tu dios, tu asesino? O tal vez esa sombra que se tumba a tu lado en la alfombra a la orilla de la chimenea a esperar que suba la marea. Puedo ponerme humilde y decir que no soy el mejor que me falta valor para atarte a mi cama, puedo ponerme digno y decir ?toma mi dirección cuando te hartes de amores baratos de un rato? me llamas?. Y si quieres también puedo ser tu trapecio y tu red, tu adiós y tu ?ven?, tu manta y tu frío, tu resaca, tu lunes, tu hastío? O tal vez ese viento que te arranca del aburrimiento y te deja abrazada a una duda, en mitad de la calle y desnuda. Y si quieres también puedo ser tu abogado y tu juez, tu miedo y tu fe tu noche y tu día. Tu rencor, tu por que, tu agonía? o tal vez esa sombra que se tumba a tu lado en la alfombra a la orilla de la chimenea a esperar que suba la marea. SEñORA (DOS PáJAROS DE UN TIRO) Ese con quien sueña su hija, ese ladrón que os desvalija de su amor, soy yo, señora. Ya sé que no soy un buen yerno. Soy casi un beso del infierno, pero un beso, al fin, señora. Yo soy ese por quien ahora os preguntáis por qué, señora, se marchitó vuestra fragancia, perdiendo la vida, mimando su infancia, velando su sueño, llorando su llanto con tanta abundancia. Si cuando se abre una flor, al olor de la flor, se le olvida la flor. De nada sirvieron las monjas, ni los caprichos y lisonjas que tuvo a granel, señora. No la educó, ya me hago cargo, pa' un soñador de pelo largo. ¿Qué le va usted a hacer, señora, si en su reloj sonó la hora de olvidar vuestro hogar, señora, en brazos de un desconocido, que sólo le ha dado un soplo de Cupido que no la hizo hermosa a fuerza de arrugas y de años perdidos? Si cuando se abre una flor, al olor de la flor, se le olvida la flor. Póngase usted un vestido viejo y, de reojo, en el espejo, haga marcha atrás, señora. Recuerde antes de maldecirme, que tuvo usted la carne firme y un sueño en la piel, y un sueño en la piel, y un sueño en la piel, señora... AQUELLAS PEQUEÑAS COSAS / RUIDO / EL MUERTO VIVO (DOS PÁJAROS DE UN TIRO) Uno se cree que los mató el tiempo y la ausencia. Pero su tren vendió boleto de ida y vuelta. Son aquellas pequeñas cosas que nos dejó un tiempo de rosas en un rincón, en un papel o en un cajón. Como un ladrón te acechan detrás de la puerta. Te tiene tan a su merced como hojas muertas que el viento arrastra allá o aquí... Que te sonríen tristes y nos hacen que lloremos cuando nadie nos ve. Ruido Ella le pidió que la llevara al fin de mundo, él puso a su nombre todas las olas del mar. Se miraron un segundo como dos desconocidos. Todas las ciudades eran pocas a sus ojos, ella quiso barcos y él no supo qué pescar. Y al final números rojos en la cueva del olvido, y hubo tanto ruido que al final llegó el final. Mucho, mucho ruido, ruido de ventanas, nidos de manzanas que se acaban por pudrir. Mucho, mucho ruido, tanto, tanto ruido, tanto ruido y al final por fin el fin. Tanto ruido y al final... Hubo un accidente, se perdieron las postales, quiso Carnavales y encontró fatalidad. Porque todos los finales son el mismo repetido y con tanto ruido no escucharon el final. Descubrieron que los besos no sabían a nada, hubo una epidemia de tristeza en la ciudad. Se borraron las pisadas, se apagaron los latidos, y con tanto ruido no se oyó el ruido del mar. Mucho, mucho ruido, ruido de tijeras, ruido de escaleras que se acaban por bajar. Mucho, mucho ruido, tanto, tanto ruido. Tanto ruido y al final... Tanto ruido y al final... Tanto ruido y al final la soledad. Ruido de tenazas, ruido de estaciones, ruido de amenazas, ruido de escorpiones. Tanto, tanto ruido. Ruido de abogados, ruido compartido, ruido envenenado, demasiado ruido. Ruido platos rotos, ruido años perdidos, ruido viejas fotos, ruido empedernido. Ruido de cristales, ruido de gemidos, ruidos animales, contagioso ruido. Ruido mentiroso, ruido entrometido, ruido escandaloso, silencioso ruido. Ruido acomplejado, ruido introvertido, ruido del pasado, descastado ruido. Ruido de conjuros, ruido malnacido, ruido tan oscuro puro y duro ruido. Ruido qué me has hecho, ruido yo no he sido, ruido insatisfecho, ruido a qué has venido. Ruido como sables, ruido enloquecido, ruido intolerable, ruido incomprendido. Ruido de frenazos, ruido sin sentido, ruido de arañazos, ruido, ruido, ruido. EL MUERTO VIVO (DOS PÁJAROS DE UN TIRO) El muerto vivo A mi amigo Blanco Herrera le pagaron su salario y sin pensarlo dos veces salió para malgastarlo, una semana de juerga y perdió el conocimiento como no volvía a su casa todos le daban por muerto, y no estaba muerto no, no y no estaba muerto no, no, y no estaba muerto no, no, estaba tomando cañas, lerelele y no estaba muerto no, no y no estaba muerto no, no, y no estaba muerto no, no, chevere, chevere, chévere, pero al cabo de unos días de haber desaparecido encontraron uno muerto, un muerto muy parecido, le montaron un velorio y le rezaron la novena, le perdonaron sus deudas y lo enterraron con pena, y no estaba muerto no, no y no estaba muerto no, no, y no estaba muerto no, no, estaba tomando cañas, lerelele y no estaba muerto no, no y no estaba muerto no, no, y no estaba muerto no, no, chevere, chevere, chévere, pero un día se apareció lleno de vida y contento, diciéndole a todo el mundo eh! se equivocaron de muerto, el lío que se formó eso sí que es puro cuento, su mujer ya no lo quiere, no quiere dormir con muertos, no estaba muerto estaba de parranda, (bis) a mi papa el chocolate, le pagaron su salario y no estaba muerto no, no y no estaba muerto no, no, y no estaba muerto no, no, lerelele lerelé ES CAPRICHOSO EL AZAR (SERRAT SINFONICO) Fue sin querer... Es caprichoso el azar. No te busqué ni me viniste a buscar. Tú estabas donde no tenías que estar; y yo pasé, pasé sin querer pasar. Y me viste y te vi entre la gente que iba y venía con prisa en la tarde que anunciaba chaparrón. Tanto tiempo esperándote... Fue sin querer... Es caprichoso el azar. No te busqué ni me viniste a buscar. Yo estaba donde no tenía que estar y pasaste tú, como sin querer pasar. Pero prendió el azar semáforos carmín, detuvo el autobús y el aguacero hasta que me miraste tú. Tanto tiempo esperándote... Fue sin querer... Es caprichoso el azar. No te busqué, ni me viniste a buscar FA VINT ANYS QUE TINC VINT ANYS (DOS PáJAROS DE UN TIRO) Fa vint anys que tinc vint anys. Vint anys i encara tinc força, i no tinc l'ànima morta, i em sento bullir la sang. I encara em sento capaç de cantar si un altre canta. Avui que encara tinc veu i encara puc creure en déus... Vull cantar a les pedres, la terra, l'aigua, el blat i el camí que vaig trepitjant. A la nit, al cel, a aquest mar tan nostre, i al vent que al matí ve a besar-me el rostre. Vull alçar la veu, per una tempesta, per un raig de sol, o pel rossinyol que ha de cantar al vespre. Fa vint anys que tinc vint anys. Vint anys i encara tinc força, i no tinc l'ànima morta, i em sento bullir la sang. Fa vint anys que tinc vint anys. i el cor, encara, s'embala, per un moment d'estimar, o en veure un infant plorar... Vull cantar l'amor. Al primer. Al darrer. Al que et fa patir. Al que vius un dia. Vull plorar amb aquells que es troben tots sols i sense cap amor van passant pel món. Vull alçar la veu, per cantar als homes que han nascut dempeus, que viuen dempeus, i que dempeus moren. Vull i vull i vull cantar avui que encara tinc veu. Qui sap si podré demà. Fa vint anys que tinc vint anys. Vint anys i encara tinc força, i no tinc l'ànima morta, i em sento bullir la sang... . LOMA) El sol nos olvidó ayer sobre la arena, nos envolvió el rumor suave del mar, tu cuerpo me dio calor, tenía frío, y allí, en la arena, entre los dos nació este poema, este pobre poema de amor para ti. Mi fruto, mi flor, mi historia de amor, mis caricias. Mi humilde candil, mi lluvia de abril, mi avaricia. Mi trozo de pan, mi viejo refrán, mi poeta. La fe que perdí, mi camino y mi carreta. Mi dulce placer, mi sueño de ayer, mi equipaje. Mi tibio rincón, mi mejor canción, mi paisaje. Mi manantial, mi cañaveral, mi riqueza. Mi leña, mi hogar, mi techo, mi lar, mi nobleza. Mi fuente, mi sed, mi barco, mi red y la arena. Donde te sentí donde te escribí mi poema PACTO DE CABALLEROS No pasaba de los veinte el mayor de los tres chicos que vinieron a atracarme el mes pasado. Subvenciónanos un pico y no te hagas el valiente que me pongo muy nervioso si me enfado. Me pillaron diez quinientas y un peluco marca Omega con un pincho de cocina en la garganta, pero el bizco se dio cuenta y me dijo -oye, colega, te pareces al Sabina ese que canta. Era un noche cualquiera, puede ser que fuera trece, ¿qué más da? pudiera ser que fuera martes. Sólo se que algunas veces cuando menos te lo esperas el diablo va y se pone de tu parte. -Este encuentro hay que mojarlo con jarabe de litrona, compañeros antes de que cante el gallo- -tranquilo, tronco, perdona, y un trago pa celebrarlo- los tres iban hasta el culo de caballo. A una barra americana me llevaron por la cara, no dejaron que pagara ni una ronda, controlaban tres fulanas pero a mi me reservaban los encantos de Maruja la cachonda. Nos pusimos como motos, con la birra y los canutos se cortaron de meterse algo más fuerte; nos hicimos unas fotos de cabina en tres minutos..., parecemos la cuadrilla de la muerte. Protegidos por la luna cogieron prestado un coche, me dejaron en mi queli y se borraron por las venas de la noche -enróllate y haznos una copla guapa de la tuyas- me gritaron. Me devolvieron intacto, con un guiño mi dinero, la cadena, la cartera y el reloj; yo, que siempre cumplo un pacto cuando es entre caballeros, les tenía que escribir esta canción. Hoy venía en el diario el careto del más alto, no lo había vuelto a ver desde aquel día; escapaba del asalto al chalé de un millonario y en la puerta le esperó la policía. Mucha, mucha policía... NOCHE DE BODAS Que el maquillaje no apague tu risa, que el equipaje no lastre tus alas, que el calendario no venga con prisas, que el diccionario detenga las balas, Que las persianas corrijan la aurora, que gane el quiero la guerra del puedo, que los que esperan no cuenten las horas, que los que matan se mueran de miedo. Que el fin del mundo te pille bailando, que el escenario me tiña las canas, que nunca sepas ni cómo, ni cuándo, ni ciento volando, ni ayer ni mañana Que el corazón no se pase de moda, que los otoños te doren la piel, que cada noche sea noche de bodas, que no se ponga la luna de miel. Que todas las noches sean noches de boda, que todas las lunas sean lunas de miel. Que las verdades no tengan complejos, que las mentiras parezcan mentira, que no te den la razón los espejos, que te aproveche mirar lo que miras. Que no se ocupe de tí el desamparo, que cada cena sea tu última cena, que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena. Que no te compren por menos de nada, que no te vendan amor sin espinas, que no te duerman con cuentos de hadas, que no te cierren el bar de la esquina. Que el corazón no se pase de moda, que los otoños te doren la piel, que cada noche sea noche de bodas, que no se ponga la luna de miel. Que todas las noches sean noches de boda, que todas las lunas sean lunas de miel. (MEDITERRANEO) Quizá porque mi niñez sigue jugando en tu playa, y escondido tras las cañas duerme mi primer amor, llevo tu luz y tu olor por donde quiera que vaya, y amontonado en tu arena guardo amor, juegos y penas. Yo, que en la piel tengo el sabor amargo del llanto eterno, que han vertido en ti cien pueblos de Algeciras a Estambul, para que pintes de azul sus largas noches de invierno. A fuerza de desventuras, tu alma es profunda y oscura. A tus atardeceres rojos se acostumbraron mis ojos como el recodo al camino... Soy cantor, soy embustero, me gusta el juego y el vino, Tengo alma de marinero... ¿Qué le voy a hacer, si yo nací en el Mediterráneo? Y te acercas, y te vas después de besar mi aldea. Jugando con la marea te vas, pensando en volver. Eres como una mujer perfumadita de brea que se añora y que se quiere que se conoce y se teme. Ay... si un día para mi mal viene a buscarme la parca. Empujad al mar mi barca con un levante otoñal y dejad que el temporal desguace sus alas blancas. Y a mí enterradme sin duelo entre la playa y el cielo... En la ladera de un monte, más alto que el horizonte. Quiero tener buena vista. Mi cuerpo será camino, le daré verde a los pinos y amarillo a la genista... Cerca del mar. Porque yo nací en el Mediterráneo... 19 DÍAS Y 500 NOCHES Lo nuestro duró lo que duran dos peces de hielo en un güisqui on the rocks, en vez de fingir o estrellarme una copa de celos le dio por reír. De pronto me vi como un perro de nadie ladrando a las puertas del cielo. Me dejó un neceser con agravios, la miel en los labios y escarcha en el pelo. Tenían razón mis amantes en eso de que antes el malo era yo, con una excepción: esta vez, yo quería querer quererla y ella no. Así que se fue, me dejó el corazón en los huesos y yo de rodillas desde el taxi y haciendo un exceso me tiró dos besos, uno por mejilla. Y regresé a la maldición del cajón sin su ropa, a la perdición de los bares de copas, a las cenicientas de saldo y esquina, y por esas ventas del fino Laína, pagando las cuentas de gente sin alma que pierde la calma con la cocaína, volviéndome loco, derrochando la bolsa y la vida la fui, poco a poco, dando por perdida. Y eso que yo, para no agobiar con flores a María, para no asediarla con mi antología de sábanas frías y alcobas vacías, para no comprarla con bisutería ni ser el fantoche que va en romería con la cofradía del Santo Reproche, tanto la quería que tardé en aprender a olvidarla diecinueve días y quinientas noches. Dijo hola y adiós, y el portazo sonó como un signo de interrogación, sospecho que así se vengaba, a través del olvido, Cupido de mí. No pido perdón, ¿para qué? si me va a perdonar porque ya no le importa... siempre tuvo la frente muy alta la lengua muy larga y la falda muy corta. Me abandonó como se abandonan los zapatos viejos, destrozó el cristal de mis gafas de lejos, sacó del espejo su vivo retrato, y fui tan torero por los callejones del juego y el vino que ayer el portero me echó del casino de Torrelodones. Que pena tan grande, negaría el Santo Sacramento en el mismo momento que ella me lo mande. Y eso que yo... para no agobiar con flores a María, para no asediarla con mi antología de sábanas frías y alcobas vacías, para no comprarla con bisutería ni ser el fantoche que va en romería con la cofradía del Santo Reproche, tanto la quería que tardé en aprender a olvidarla diecinueve días y quinientas noches. PENÉLOPE Penélope, con su bolso de piel marrón y sus zapatos de tacón y su vestido de domingo. Penélope se sienta en un banco en el andén y espera que llegue el primer tren meneando el abanico. Dicen en el pueblo que un caminante paró su reloj una tarde de primavera. Adiós amor mío no me llores, volveré antes que de los sauces caigan las hojas. Piensa en mí volveré a por ti... Pobre infeliz se paró tu reloj infantil una tarde plomiza de abril cuando se fue tu amante. Se marchitó en tu huerto hasta la última flor. No hay un sauce en la calle Mayor para Penélope. Penélope, tristes a fuerza de esperar, sus ojos, parecen brillar si un tren silba a lo lejos. Penélope uno tras otro los ve pasar, mira sus caras, les oye hablar, para ella son muñecos. Dicen en el pueblo que el caminante volvió. La encontró en su banco de pino verde. La llamó: Penélope mi amante fiel, mi paz, deja ya de tejer sueños en tu mente, mírame, soy tu amor, regresé. Le sonrió con los ojos llenitos de ayer, no era así su cara ni su piel. Tú no eres quien yo espero. Y se quedó con el bolso de piel marrón y sus zapatitos de tacón sentada en la estación. MAS DE CIEN MENTIRAS Tenemos memoria, tenemos amigos, tenemos los trenes, la risa, los bares, tenemos la duda, y la fe, sumo y sigo, tenemos moteles, garitos, altares. Tenemos urgencias, amores que matan, tenemos silencio, tabaco, razones, tenemos Venecia, tenemos Manhattan, tenemos cenizas de revoluciones. Tenemos zapatos, orgullo, presente, tenemos la boca, la lengua, los dientes, saliva, cinismo, locura, deseo. Tenemos el sexo y el rock y la droga, los pies en el barrio, y el grito en el cielo, tenemos Quintero, León y Quiroga, y un bisnes pendiente con Pedro Botero. Más de cien palabras, más de cien motivos para no cortarse de un tajo las venas, más de cien pupilas donde vernos vivos, más de cien mentiras que valen la pena. Tenemos un as escondido en la manga, tenemos nostalgia, piedad, insolencia, monjas de Fellini, curas de Berlanga, veneno, resaca, perfume, violencia. Tenemos un lecho con libros y besos, tenemos el morbo, los celos, la sangre, tenemos la niebla metida en los huesos, tenemos el lujo de no tener hambre. Tenemos talones de Aquiles sin fondos, ropa de domingo, ninguna bandera, nubes de verano, guerras de Macondo, setas en noviembre, fiebre en primavera. Glorietas, revistas, zaguanes, pistolas, qué importa, lo siento, hasta siempre, le quiero, hinchas del Atletí, gangsters de Coppola, verónica y cuarto de Curro Romero. Más de cien palabras, más de cien motivos para no cortarse de un tajo las venas, más de cien pupilas donde vemos vivos, más de cien mentiras que valen la pena. Tenemos el mal de la melancolía, la sed y la rabia, el ruido y las nueces, tenemos el agua y, dos veces al día, el santo milagro del pan y los peces. Tenemos Lolitas, tenemos donjuanes; Lennon y McCartney, Gardel y LaPera; tenemos horóscopos, Biblias, Coranes, ramblas en la luna, vírgenes de cera. Tenemos naufragios soñados en playas de islotes sin nombre ni ley ni rutina, tenemos heridas, tenemos medallas, laureles de gloria, coronas de espinas. Más de cien palabras, más de cien motivos para no cortarse de un tajo las venas, más de cien pupilas donde vemos vivos, más de cien mentiras que valen la pena. Tenemos caprichos, muñecas hinchables, ángeles caídos, barquitos de vela, pobres exquisitos, ricos miserables, ratoncitos Pérez, dolores de muelas. Tenemos proyectos que se marchitaran, crímenes perfectos que no cometimos, retratos de novias que nos olvidaron y un alma en oferta que nunca vendimos. Tenemos poetas, colgados, canallas, Quijotes y Sanchos, Babel y Sodoma, abuelos que siempre ganaban batallas, caminos que nunca llevaban a Roma. Más de cien palabras, más de cien motivos para no cortarse de un tajo las venas más de cien pupilas donde vemos vivos, más de cien mentiras que valen la pena. FIESTA (SERRAT EN DIRECTO) (VERSIÓN I) Gloria a Dios en las alturas, recogieron las basuras de mi calle, ayer a oscuras y hoy sembrada de bombillas. Y colgaron de un cordel de esquina a esquina un cartel y banderas de papel lilas, rojas y amarillas. Y al darles el sol la espalda revolotean las faldas bajo un manto de guirnaldas para que el cielo no vea, en la noche de San Juan, cómo comparten su pan, su mujer y su galán, gentes de cien mil raleas. Apurad que allí os espero si queréis venir pues cae la noche y ya se van nuestras miserias a dormir. Vamos subiendo la cuesta que arriba mi calle se vistió de fiesta. Hoy el noble y el villano, el prohombre y el gusano bailan y se dan la mano sin importarles la facha. Juntos los encuentra el sol a la sombra de un farol empapados en alcohol magreando a una muchacha. Y con la resaca a cuestas vuelve el pobre a su pobreza, vuelve el rico a su riqueza y el señor cura a sus misas. Se despertó el bien y el mal la zorra pobre al portal la zorra rica al rosal y el avaro a las divisas. Se acabó, que el sol nos dice que llegó el final. Por una noche se olvidó que cada uno es cada cual. Vamos bajando la cuesta que arriba en mi calle se acabó la fiesta. PASTILLAS PARA NO SOÑAR Si lo que quieres es vivir cien años no pruebes los licores del placer. Si eres alérgico a los desengaños olvídate de esa mujer. Compra una máscara antigás, manténte dentro de la ley. Si lo que quieres es vivir cien años haz músculos de cinco a seis. Y ponte gomina que no te despeine el vientecillo de la libertad. Funda un hogar en el que nunca reine más rey que la seguridad. Evita el humo de los puros, reduce la velocidad. Si lo que quieres es vivir cien años vacúnate contra el azar. Deja pasar la tentación dile a esa chica que no llame más y si protesta el corazón en la farmacia puedes preguntar: ¿Tiene pastillas para no soñar? Si quieres ser Matusalén vigila tu colesterol si tu película es vivir cien años, no lo hagas nunca sin condón. Es peligroso que tu piel desnuda roce otra piel sin esterilizar, que no se infiltre el virus de la duda en tu cama matrimonial. Y si en tus noches falta sal, para eso está el televisor. Si lo que quieres es cumplir cien años no vivas como vivo yo. CANTARES (SERRAT SINFONICO) Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre el mar. Nunca perseguí la gloria, ni dejar en la memoria de los hombres mi canción; yo amo los mundos sutiles, ingrávidos y gentiles, como pompas de jabón. Me gusta verlos pintarse de sol y grana, volar bajo el cielo azul, temblar súbitamente y quebrarse... Nunca perseguí la gloria. Caminante, son tus huellas el camino y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace camino y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar... Hace algún tiempo en ese lugar donde hoy los bosques se visten de espinos se oyó la voz de un poeta gritar: Caminante no hay camino, se hace camino al andar... Golpe a golpe, verso a verso... Murió el poeta lejos del hogar. Le cubre el polvo de un país vecino. Al alejarse, le vieron llorar. Caminante no hay camino, se hace camino al andar... Golpe a golpe, verso a verso... Cuando el jilguero no puede cantar. Cuando el poeta es un peregrino, cuando de nada nos sirve rezar. Caminante no hay camino, se hace camino al andar... Golpe a golpe, verso a verso. Joaquin Sabina - Letra de Y nos dieron las diez: Fue en un pueblo con mar una noche después de un concierto tú reinabas detrás de la barra del único bar que vimos abierto, cántame una canción al oído y te pongo un cubata con una condición, que me dejes abierto el balcón de tus ojos de gata. Loco por conocer los secretos de tu dormitorio esa noche canté al piano del amanecer todo mi repertorio. Los clientes del bar, uno a uno, se fueron marchando tú saliste a cerrar, yo me dije, cuidado chaval te estás enamorando. Luego todo pasó de repente, tu dedo en mi espalda dibujó un corazón y mi mano le correspondió debajo de tu falda. Caminito al hostal nos besamos en cada farola era un pueblo con mar, yo quería dormir contigo y tú no querías dormir sola. Y nos dieron las diez y las once, las doce y la una, y las dos y las tres y desnudos al anochecer nos encontró la luna, Nos dijimos adiós, ojalá que volvamos a vernos, el verano acabó, el otoño duró lo que tarda en llegar el invierno. Y a tu pueblo el azar, otra vez, el verano siguiente me llevó y al final del concierto me puse a buscar tu cara entre la gente y no hallé quien de ti me dijera ni media palabra parecía como si me quisiera gastar el destino una broma macabra. No había nadie detrás de la barra del otro verano y en lugar de tu bar, me encontré una sucursal del banco hispanoamericano, tu memoria vengué, a pedradas contra los cristales, sé que no lo soñé, protestaba mientras me esposaban los municipales en mi declaración alegué que llevaba tres copas y empecé esta canción en le cuarto donde aquella vez te quitaba la ropa. Y nos dieron las diez y las once las doce y la una y las dos y las tres y desnudos al anochecer nos encontró la luna. PARAULES D'AMOR (SERRAT EN DIRECTO) Ella em va estimar tant... Jo me l'estimo encara. Plegats vam travessar una porta tancada. Ella, com us ho podré dir, era tot el meu món llavors quan en la llar cremàvem només paraules d'amor... Paraules d'amor senzilles i tendres. No en sabíem més, teníem quinze anys. No havíem tingut massa temps per aprendre'n, tot just despertàvem del son dels infants. En teníem prou amb tres frases fetes que havíem après d'antics comediants. D'històries d'amor, somnis de poetes, no en sabíem més, teníem quinze anys... Ella qui sap on és, ella qui sap on para. La vaig perdre i mai més he tornat a trobar-la. Però sovint en fer-se fosc, de lluny m'arriba una cançó. Velles notes, vells acords, velles paraules d'amor? LUCIA (SERRAT EN DIRECTO) Vuela esta canción para ti, Lucía, la más bella historia de amor que tuve y tendré. Es una carta de amor que se lleva el viento pintado en mi voz a ninguna parte a ningún buzón. No hay nada más bello que lo que nunca he tenido. Nada más amado que lo que perdí. Perdóname si hoy busco en la arena una luna llena que arañaba el mar... Si alguna vez fui un ave de paso, lo olvidé pa' anidar en tus brazos. Si alguna vez fui bello y fui bueno, fue enredado en tu cuello y tus senos. Si alguna vez fui sabio en amores, lo aprendí de tus labios cantores. Si alguna vez amé, si algún día después de amar, amé, fue por tu amor, Lucía, Lucía... Tus recuerdos son cada día más dulces, el olvido sólo se llevó la mitad, y tu sombra aún se acuesta en mi cama con la oscuridad, entre mi almohada y mi soledad. EL PIRATA COJO No soy un fulano con la lágrima fácil, de esos que se quejan sólo por vicio. Si la vida se deja yo le meto mano y si no aún me excita mi oficio, y como además sale gratis soñar y no creo en la reencarnación, con un poco de imaginación partiré de viaje enseguida a vivir otras vidas, a probarme otros nombres, a colarme en el traje y la piel de todos los hombres que nunca seré: Al Capone en Chicago legionario en Melilla pintor en Montparnasse. Mercenario en Damasco costalero en Sevilla negro en Nueva Orleans. Viejo verde en Sodoma deportado en Siberia sultán en un harén. ¿Policía? ni en broma triunfador de la feria gitanito en Jerez. Tahur en Montecarlo cigarrillo en tu boca taxista en Nueva York. El más chulo del barrio tiro porque me toca suspenso en religión. Confesor de la reina banderillero en Cádiz tabernero en Dublín. Billarista a tres bandas insumiso en el cielo dueño de un cabaret. Arañazo en tu espalda tenor en Rigoletto pianista de un burdel. Bongosero en la Habana casanova en Venecia anciano en Shangri La. Polizón en tu cama vocalista de orquesta mejor tiempo en Le Mans Cronista de sucesos detective en apuros conservado en alcóhol. Violador en tus sueños suicida en el viaducto guapo en un culebrón. Morfinómano en China desertor en la guerra boxeador en Detroit. Cazador en la India marinero en Marsella fotógrafo en Play Boy. Pero si me dan a elegir entre todas las vidas, yo escojo la del pirata cojo con pata de palo con parche en el ojo, con cara de malo, el viejo truhán, capitán de un barco que tuviera por bandera un par de tibias y una calavera CALLE MELANCOLÍA Como quien viaja a lomos de una yegua sombría, por la ciudad camino, no preguntéis adónde. Busco acaso un encuentro que me ilumine el día, y no hallo más que puertas que niegan lo que esconden. Las chimeneas vierten su vómito de humo a un cielo cada vez más lejano y más alto. Por las paredes ocres se desparrama el zumo de una fruta de sangre crecida en el asfalto. Ya el campo estará verde, debe ser Primavera, cruza por mi mirada un tren interminable, el barrio donde habito no es ninguna pradera, desolado paisaje de antenas y de cables. Vivo en el númeor siete, calle Melancolía. Quiero mudarme hace años al barrio de la alegría. Pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía y en la escalera me siento a silbar mi melodía. Como quien viaja a bordo de un barco enloquecido, que viene de la noche y va a ninguna parte, así mis pies descienden la cuesta del olvido, fatigados de tanto andar sin encontrarte. Luego, de vuelta a casa, enciendo un cigarrillo, ordeno mis papeles, resuelvo un crucigrama; me enfado con las sombras que pueblan los pasillos y me abrazo a la ausencia que dejas en mi cama. Trepo por tu recuerdo como una enredadera que no encuentra ventanas donde agarrarse, soy esa absurda epidemia que sufren las aceras, si quieres encontrarme, ya sabes dónde estoy. Vivo en el númeor siete, calle Melancolía. Quiero mudarme hace años al barrio de la alegría. Pero siempre que lo intento ha salido ya el tranvía y en la escalera me siento a silbar mi melodía SE LLAMA SOLEDAD Algunas veces vuelo y otras veces me arrastro demasiado a ras del suelo, algunas madrugadas me desvelo y ando como un gato en celo patrullando la ciudad en busca de una gatita, a esa hora maldita en que los bares a punto están de cerrar, cuando el alma necesita un cuerpo que acariciar. Algunas veces vivo y otras veces la vida se me va con lo que escribo; algunas veces busco un adjetivo inspirado y posesivo que te arañe el corazón; luego arrojo mi mensaje, se lo lleva de equipaje una botella..., al mar de tu incomprensión. No quiero hacerte chantaje, sólo quiero regalarte una canción. Y algunas veces suelo recostar mi cabeza en el hombro de la luna y le hablo de esa amante inoportuna que se llama soledad. Algunas veces gano y otras veces pongo un circo y me crecen los enanos; algunas veces doy con un gusano en la fruta del manzano prohibido del padre Adán; o duermo y dejo la puerta de mi habitación abierta por si acaso se te ocurre regresar; más raro fue aquel verano que no paró de nevar. Y algunas veces suelo recostar mi cabeza en el hombro de la luna y le hablo de esa amante inoportuna que se llama soledad. PARA LA LIBERTAD PARA LA LIBERTAD (SERRAT EN DIRECTO) Para la libertad sangro, lucho y pervivo. Para la libertad, mis ojos y mis manos, como un árbol carnal, generoso y cautivo, doy a los cirujanos. Para la libertad siento más corazones que arenas en mi pecho. Dan espumas mis venas y entro en los hospitales y entro en los algodones como en las azucenas. Porque donde unas cuencas vacías amanezcan, ella pondrá dos piedras de futura mirada y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan en la carne talada. Retoñarán aladas de savia sin otoño, reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida. Porque soy como el árbol talado, que retoño y aún tengo la vida.