Siempre acabo igual, con la misma clase de tío,
imbécil, mimado, que cuando me tiene me suelta al vacío.
Qué pobre infeliz, que lo tiene ya todo ganado.
Quizá la felicidad no está en eso que habías soñado.
Por qué no te callas un rato y dejas de darme consejos baratos.
Qué tal si te pierdes un tiempo, te tragas tus frases de arrepentimiento, te callas un año.
Tu voz aún mehace daño.
Deja de decir que no lucho por nada en mi vida.
No tienes ni idea ni de cuántos golpes ni cuántas heridas.
Qué fácil buscar soluciones cuando estás arriba, pero ten cuidado que cambia la suerte y más fuerte será la caída.
Por qué no te callas un rato y dejas de darme consejos baratos.
Qué tal si te pierdes un tiempo, te tragas tus frases de arrepentimiento, te callas un año.
Tu voz aún mehace daño.
Cuánta falsedad disfrazada de números uno; hablan de humildad y la puta verdad es que yo ya no creo a ninguno, no creo a ninguno.
Por qué no te callas un rato y dejas de darme consejos baratos.
Qué tal si te pierdes un tiempo, te tragas tus frases de arrepentimiento, te callas un año.
Tu voz aún mehace daño. (BIS)
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