Dulce encuentro, coincidiendo espacio y tiempo. Sonriendo. Ahí estabas tú.
Paso a paso, con recuerdos, con tus sueños, con lo puesto. Ahí estabas tú.
Te resbalan las palabras, que no dicen, sólo hieren. Qué bien lo sabes tú.
No hay consuelo entre la gente, cuando todos siguen la corriente. Todos miramos al suelo, en un mundo tan indiferente. Qué sóla estás contigo.
Que todo está en el corazón, nada es más que nada. Nada apagaría tu mirada en tu ficción. Qué sóla estás contigo.
Cenicenta sonrojada, dulce sonrisa mellada. Ahí estabas tú.
Pobre Sara, abandonada, otros todo y tú sin nada. Qué bien lo sabes tú.
No hay consuelo entre la gente, cuando todos siguen la corriente. Todos miramos al suelo, en un mundo tan indiferente. Qué sóla estás contigo.
Que todo está en el corazón, nada es más que nada. Nada apagaría tu mirada en tu ficción. Qué sóla estás contigo.
En tu ficción. Qué sóla estás contigo.
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