Dile que no, dile que se olvide y déjale claro que no piensas irte.
Dile que no, dile que se olvide, dile que no, dile que se olvide, dile que no, dile que se olvide y déjale claro que no piensas irte.
-Menudo problema que chungo dilema, de la que me enteré el otro día charlando con mi vieja en la cocina.
-¿Qué fue?¿qué pasó?.
-Quisiera contároslo pero no puedo, no he echado ni un trago y estoy como seco.
-Tú dirás ¿qué te quieres tomar?.
-Una jarra de cerveza grande y fria, llena a revosar de espuma hasta arriba.
-Pues ahí va la birra, suelta la lengua y confia a tus amigos el pinche problema.
-Me mojo los labios y empiezo a contar y os digo que en casa me miran como a un tipo vago.
-Pero eso ya lo sabemos, la próxima chela la pagas primero.
-No, es que estaba yo como ya os he dicho en la cocina de casa con un amigo.
-Antes no decias eso.
-Pues ahora lo digo.
-Y no estaba tu jefa.
-Dejarme seguir que si no me olvido y como os digo después de tomarnos el aperitivo mi amigo se fue y yo me quedé en la cocina de casa y hablé con mi anciana, madre, patrona, progenitora, cualquier cosa antes que señora.
-¿Cómo faltas al respeto de esa manera?.
-Le falto porque odio que ya no me quiera y me diga "hijo sabes que tu padre...
-¿Qué le pasa madre?.
-...Pues que este año entrante ya va a jubilarse
y piensa montar una casa de huespedes en este piso
ahora que ustedes, sus hijos, ya estais creciditos
llegó el momento de irse de casa, al fin y al cabo tú por fin trabajas". Y llebaba razón la pelleja correosa, pero solo en una cosa y es que a los treinta que llevo cumplidos acaba de darme trabajo un buen amigo y curro poco, cobro de milagro
y por una puta vez que tengo dinero para mis gastos...
-Cerveza, tequila, hachís y tabaco.
-...Pues llega la vieja y me dice que me vaya ¿y a dónde? si lo poco que gano no me da para nada,
con lo a gusto que estoy metido en su casa
comiendo caliente, durmiendo en mi cama sin preocuparme de nada. Asi que decidme algo, dadme un consejo, no os quedeis callados.
-Pues vaya problema que te ha caido encima, tendrás que aprender a buscarte la vida.
-¿Y ese es el apoyo que me dan mis amigos? llenadme la jarra, que estoy deprimido.
-Que pena nos das, nos das mucha pena, pero esa la pagas si la quieres ver llena.
-Pandilla de buitres interesados fiadme una ronda que mañana la pago, maleados tipejos, echadme una mano que mis padres me quieren ver ya emancipado.
-Pues coge a tu viejo por el pescuezo, y dile bien claro que no es el momento y que hasta los cuarenta pero bien entrados, quizás sólo entonces estés preparado.
Dile que no, dile que se olvide, y déjale claro, que no piensas irte.
Dile que no, dile que se olvide.
Dile que no, dile que se olvide.
Dile que no, dile que se olvide y déjale claro, que no piensas irte
-Gracias amigos, sois estupendos, me habeis apoyado en un mal momento y habeis conseguido abrirme la mente, asique me voy a decirle a mi jefe que vaya olvidando lo de los huéspedes que yo todavía vivo ahí, y que de hoy en diez años no me pienso ir. Oye mesero, oye camarero, sirve otra ronda que estamos sedientos.
-¿La pagas tú?.
-No seas pesetero, que luego en un rato me acerco a un cajero.
Dile que no, dile que se olvide y déjale claro que no piensas irte.
Dile que no, dile que se olvide.
Dile que no, dile que se olvide.
Dile que no, dile que se olvide y déjale claro, que no piensas irte.
Dile que no, dile que se olvide y déjale claro, que no piensas irte.
Dile que no, dile que se olvide.
Dile que no, dile que se olvide.
Dile que no, dile que se olvide y déjale claro, que no piensas irte.
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