Imaginate que somos felices, muy felices en este lugar.
Que siempre comemos perdices, que no hay días grises y nunca los habrá.
Imaginate que yo estoy bien, y que tu también lo estas.
Imaginate, tengo mucha fe pero siento que el último tren esta vez se me va.
Tenemos que admitir que fue impredecible y que de la nada todo se nos puso mal.
Tenemos que decir que las cosas malas en esta vida por lo menos ya no pueden empeorar.
Imaginate que yo estoy bien, y que tu también lo estas.
Imaginate, tengo mucha fe pero siento que el último tren esta vez se me va.
Por dios seora, seora, esta no es mi hora.
OH Carcinoma, zinoma
Si no mañana yo ya no estaré aquí (bis).
...yonocreoenesascosasyotampococreoenesascosasquequieresquedigaELTIIIPSoyequieresiralhospital?...
Imaginate que yo estoy bien, y que tu también lo estas.
Imaginate, tengo mucha fe pero siento que el último tren esta vez se me va.
La contradicción de la política,
la histeria colectiva,
el síndrome demencial,
las mentiras que
(Uhmm) nos acompaña día a día
y le dan aquel olor a la rutina.
Imaginate que yo estoy bien, y que tu también lo estas.
Imaginate, tengo mucha fe pero siento que el último tren esta vez se me va.
Por dios seora,
Seora, no
Seora, esta no es mi hora.
OH Carcinoma, zinoma
Si no mañana yo ya no estaré aquí (bis).
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