Para el obrero, Justicia significa terminar con los privilegios del patrón. Para el oprimido, Libertad significa terminar con el poder del opresor. Pero en cambio para el tirano, la paz y el orden, significan el sufrimiento callado del hombre sencillo. El agua y el fuego no pueden coexistir pacíficamente sobre un leño que se quema, o el agua apaga el fuego o el fuego evapora al agua.
El priismo, significa crimen para el trabajador y privilegios para el explotador, a las ansias de progreso, el gobierno responde con represión y mentiras, los comités de defensa populares, formados para impulsar la democracia del pueblo de Durango, Chihuahua, Puebla, Zacatecas, Oaxaca y otros lugares han recibido respuesta a sus planteamientos: El Dialogo de las Balas.
Los asesinatos de los revolucionarios, han merecido el repudio del pueblo, como la manifestación de 15000 gentes cuando en enero del 72, la policía dio muerte en Chihuahua a Diego Lucero y Delina Gallegos, las clases populares del país, con sus organismos de lucha, forman cada vez un bando mas diferenciado, frente al bando de los explotadores con sus organizaciones y su gobierno.
Si los estudiantes se acercan con ayuda para el trabajador, las Universidades son agredidas. Si un proletario usa un terreno baldío para construirle un hogar a sus hijos, los granaderos lo asesinan. Si unos comerciantes abandonan la CNOP, la policía les destruye puestos y mercancías, como en Tehuacan, Puebla en el año del 74. Naturalmente, si la tiranía impone a un presidente municipal, el pueblo lo expulsa. Cuando el gobierno impide a jóvenes el ingreso a las preparatorias, se crean las prepas populares. Y si pretenden obligarnos a participar en la farsa de las inexistentes elecciones, entonces debemos denunciar, que es un sueño absurdo, esperar democracia en este sistema político.
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