Así es ella: tan fría y caliente a la vez, Que si con un beso me mata, Con otro me devuelve la vida.
Así es ella: tan suave y tan dura, Que con tan sólo tocarla me alivia, Pero si no la toco me duele.
Así es ella: tan triste y alegre a la vez, Tan frágil que rompería en llanto, Pero tan divertida que lloraría de risa.
Así es ella: tan segura e indecisa, Que si ayer me destrozó con un no, Hoy me diría si para toda la vida.
Así es ella: tan llena de vida, Tan golpeada de muerte, Pero es así como la quiero yo.
Así tan iracunda y sumisa, Que cuando la beso muerde, Y cuando la muerdo, muerde más todavía.
Así tan callada y parlanchina, Que guarda silencio si le digo que la quiero, Y si me dice que me quiere, no quiero perderla.
Así es ella: tan marrullera y honesta, Que si le digo que duermo, Ella despierta mis ganas de seguir soñando.
Así es ella: tan sencilla y coqueta a la vez, Que con una mirada me seduce, Pero con una mueca me enamora.
Así es ella; Así es Gisell, Tan cercana y distante, Tan conforme y desacorde; Pero así es como la quiero yo.
Gisell, cautiva y expuesta a mi amor, Yo, vulnerable al encanto de su ser. Y mientras nuestras mentes sienten, Nuestros corazones se unen.
Gisell, pequeña luz de noche, Gran estrella de guía. Permíteme tocar tu mano, Concédeme el ingreso a tu vida.
Gisell, con tu audacia de sol, Con tu astucia de luna, Me atrapas y me sueltas, Me encantas y me embrujas.
Gisell, hoy prometo cuidado eterno, Amor, y cariño eterno. Esperando que me quieras como espero, Entregando este amor que por ti siento.
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