Nadie nunca se enterará que en ese cuarto de hotel que nos amamos los dos juntos al amanecer.
Y no le digas jamás a tu hombre ni a mi mujer que el mundo no entenderá que nos besamos.
Que nos importa poco, hacerles ese daño nadie de nosotros va bien, pero son tus encantos los que me obligan a pecar de ser infiel una, otra, y otra vez.
Que nadie se entere a escondidas devorarnos de placer una, otra y otra vez, que nadie se entere nuestra reunión sera un secreto dulce miel.
yuru
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