Le pedí el divorcio a mi prudencia. Descarté caprichos de varón. Suspendí los usos de mis abusos, sin reservas. Archivé trasnoches de poligamia.com.
Vos dejás la cara y te vas. Pero vos dejás la cara y te vas.
Convencí a mis besos de esperarte. Le conté a mis dedos de tu piel. Y mezclé el perfume de tu pijama con pastillas la vigésimo novena vez que me suicidé.
Vos dejás la cara y te vas. Pero vos dejás la cara y te vas.
Y yo mirando fijo la porra de este amor discuto con la noche el precio de olvidarte.
Vos dejás la cara y te vas. Pero vos dejás la cara y te vas.
Fui tu testaferro en los naufragios. Con mis enemigos me abracé. Y te di la llave de la ciudad de mis antojos la mañana que no tuve más nada que perder.
Vos dejás la cara y te vas. Pero vos dejás la cara y te vas. Me dejás tu cara, me dejás tu cara y te vas. Vos dejás me dejás tu cara en blanco y te vas. Y te vas y te vas... Vos dejás la cara y te vas. Me dejás tu cara, me dejás tu cara y te vas. Me dejás tu cara, la cara y te vas... Tu cara y te vas...
|