Era salvaje como un romance desenfrenado y termino en tragedia de amor pues mi caballo al cielo voló y voló.
El era el dueño de la potranca mas codiciada pero un potro bravo llego a intentarle robarle su amor.
Fue una batalla sin cuartel y sin tregua fue un duelo a muerte mi fiel caballo defendió su yegua hasta caerse.
Con un suspiro se despidió y un relinchido triste se oyó enloquecida emprendió el galope y a una cañada se abalanzo.
El enemigo gano por suerte pero su premio no recibió porque la yegua busco la muerte para alcanzar a su gran amor
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