A tu vera... A tu vera, siempre a la verita tuya, siempre a la verita tuya, hasta que de pena muera.
Que no mirase tus ojos, que no llamase a tu puerta, que no pisase, de noche, las piedras de tu calleja.
A tu vera, siempre a la verita tuya, siempre a la verita tuya, hasta que de amor me muera.
Mira que dicen y dicen, mira que la tarde aquella, mira que si fue y si vino, de su casa a la alameda.
Y así mirando y mirando, y así empezó mi ceguera, así empezó mi ceguera.
A tu vera, siempre a la verita tuya, siempre a la verita tuya, aunque yo de celo muera.
Que no bebiese en tu pozo, que no jurase en la reja, que no mirase contigo, las lunas de primavera.
A tu vera, siempre a la verita tuya, siempre a la verita tuya, hasta que por tí me muera.
Ya pueden clavar puñales, ya pueden cruzar tijeras, ya pueden cubrir con sal, los ladrillos de tu puerta.
Ayer, hoy, mañana y siempre, eternamente a tu vera, eternamente a tu vera.
A tu vera, siempre a la verita tuya, siempre a la verita tuya, hasta el dia en que me muera.
|