(Juan 13:34, 35)
1. Hay una ley que Jesús nos dio: a los demás brindar amor. Es como Cristo mandó vivir; su modelo hay que seguir. ¡Qué gran bondad el Señor mostró! La vida dio y nos salvó. Quien ama al prójimo como Cristo su discípulo prueba ser.
2. No dejaré de expresar amor, ni guardaré ningún rencor. Es una deuda que he de saldar; a Jesús tengo que copiar. Los que, con fe, siguen al Señor han de cumplir Su ley de amor. Lo que distingue a los cristianos es su inquebrantable amor.
(Véanse también Rom. 13:8; 1 Cor. 13:8; Sant. 2:8; 1 Juan 4:10, 11.)
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