(Eclesiastés 12:1)
1. Joven, tú eres de inmenso valor, un gran tesoro a los ojos de Dios. Padres, familia, y amigos también, son prueba de cuánto te quiere Él.
2. Honra a tus padres, que cuidan de ti; trátalos bien, no los hagas sufrir. Oye la voz de tu sabio Creador, te librarás de pesar y dolor.
3. De Dios acuérdate en tu juventud, sigue creciendo en amor y virtud. Tu devoción a Jehová alegrará, y él bendiciones sin fin te dará.
(Véanse también Sal. 71:17; Lam. 3:27; Efe. 6:1-3.)
|