(Mateo 13:1-23)
1. Hay que recoger la cosecha, los campos están blancos ya. Los ángeles son segadores, ¡qué gozo poder ayudar! Jesús laboró con gran celo en toda ocasión y lugar. Su ejemplo nos sirve de inspiración: ¡vayamos al campo a segar!
2. Amor a Dios y al semejante es lo que nos debe impulsar. Tenemos que actuar con urgencia: el fin a las puertas está. Obreros de Dios todos somos, mayor privilegio no hay. Aquel que hasta el fin se mantenga fiel su premio sin falta tendrá.
(Véanse también Mat. 24:13; 1 Cor. 3:9; 2 Tim. 4:2.)
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