Esta chacarera es trunca, alma y vida de Santiago, vieja como los coyuyos que cantan allá en mi pago.
Sangre de salitre y canto que corre por los senderos, polvadera, vid y farra febril del salavinero.
Yo la traigo de mi tierra donde el monte besa el cielo, hecha canto en mi guitarra y la del Sonco en el recuerdo.
Todos la llaman "la vieja" y algunos me la han copiado, pero esta es la verdadera que canta todo Santiago.
Achalay mi chacarera, sonco y bulla de mi pecho y rescoldo de las coplas que cantaron mis abuelos.
Apenitas se la escucha la sangre me cosquillea, y hasta se salen del alma las penas y mudancean.
Compañera de mis noches, llamita de mis adentros pa' alumbrar a mis paisanos humildes pero contentos.
Todos la llaman "la vieja" y algunos me la han copiado, pero esta es la verdadera que canta todo Santiago.
|