Cansado del camino, sediento de Ti, un desierto he cruzado, sin fuerzas he quedado, vengo a Ti.
Luché como un soldado, y a veces sufrí, y aunque la lucha he ganado, mi armadura he desgastado, vengo a Ti.
Sumérgeme, en el rio de tu Espíritu, necesito refrescar este seco corazón, sediento de Ti//
Sumérgeme
|