Lejos de la casa, que me da el abrigo; extraño tu nombre, te extraño, amor mío.
La luna que viaja, por el manso río; trae tu mirada, me llena de alivio.
Porque allí, lo besé; y creció mi ilusión. Solo tú, solo yo; un mismo amor.
Porque reí, porque lloré; porque viajé con mi soledad. Tengo presente que jamás te olvidaré.
Entre los rincones, que anida mi alma; hay un espejismo lleno de esperanza.
Cuando al fin, te besé, y creció mi ilusión. Solo tú, solo yo; un mismo amor.
Un día al fin, volveré, con mi vida y mi ilusión. Solo tú, solo yo; un mismo amor.
|