En la guerra le caía mucha nieve en la nariz, y Mambrú se entristecía. Atchís.
Como estaba tan resfriado disparaba su arcabuz y salían estornudos. Atchús.
Los soldados se sentaron a la sombra de un fusil a jugar a las barajas. Atchís.
Mientras hasta la farmacia galopando iba Mambrú, y el caballo estornudaba. Atchús.
Le pusieron cataplasma de lechuga y aserrín, y el termómetro en la oreja. Atchís.
Se volcó en el uniforme el jarabe de orozuz, cuando el boticario dijo: Atchús.
Le escribió muy afligido una carta al rey Pepín, con las últimas noticias. Atchís.
Cuando el Rey abrió la carta la miró bien al trasluz, y se contagió en seguida. Atchús.
"¡Que suspendan esta guerra!" ordenaba el rey Pepín. Y la Reina interrumpía: Atchís.
Se pusieron muy contentos los soldados de Mambrú, y también los enemigos. Atchús.
A encontrarse con su esposa don Mambrú volvió a París. le dio un beso y ella dijo: Atchís.
Es mejor la paz resfriada que la guerra con salud. los dos bailan la gavota. Atchús
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