Vives pegado a una noticia, sabes que el calor ya no asfixia, dices tener tú la razón.
Y en esto, corazon, aqui no pasa nada raro. Mientes para recordar, gastas para disimular.
Rompes con todo a la vez pero no sabes que detrás de un nombre hay un cadáver.
Debes jugar a enseñar las cartas para asi demostrar que el juego sucio puede empezar. Cuando el que bien está no se preocupa de sí mismo.
|