Si pones una regla para poder andar, quitas a tus ojos el poder de mirar; algo empieza a oler mal sin embargo sigues, tus armas ya no están.
Un sitio tan grande y nada que perder o más mañanas deseas volver a ver, volver a ver.
Caricias en vano corren por tu piel y tú sólo quieres salir a correr; escuchas basura en tu auricular parece grandioso pero es todo igual.
Un sitio tan grande y nada que perder o más mañanas deseas volver a ver, volver a ver.
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