Había una vez una vaca en la Quebrada de Humahuaca.
Como era muy vieja, muy vieja, estaba sorda de una oreja.
Y a pesar de que ya era abuela un día quiso ir a la escuela.
Se puso unos zapatos rojos, guantes de tul y un par de anteojos.
La vio la maestra asustada y dijo: --Estas equivocada.
Y la vaca le respondió: --¿Por qué no puedo estudiar yo?
La vaca, vestida de blanco, se acomodó en el primer banco.
Los chicos tirábamos tiza y nos moríamos de risa.
La gente se fue muy curiosa a ver a la vaca estudiosa.
La gente llegaba en camiones, en bicicletas y en aviones.
Y como el bochinche aumentaba en la escuela nadie estudiaba.
La vaca, de pie en un rincón, rumiaba sola la lección.
Un día toditos los chicos se convirtieron en borricos.
Y en ese lugar de Humahuaca } la única sabia fue la vaca. }x 3
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