Yo te debo tanto, tanto amor que ahora, te regalo mi resignación.
Sé que tú me amaste... yo pude sentirlo.. Quiero descansar en tu perdon Voy a hacer de cuenta que nunca te fuiste que has ido de viaje y nada más Y con tu recuerdo cuando esté muy triste le haré compañía a mi soledad.
Quiero que mi ausencia sean las grandes alas con las que tú puedas emprender ese vuelo largo de tantas escalas y en alguna me puedas perder...
Yo aquí entre la nada voy a hablar de todo Buscaré a mi modo continuar Y hasta que los años cierren mi memoria no me dejaré de preguntar:
¿Dónde estará mi primavera? ¿Dónde se me ha escondido el sol? que mi jardín olvidó... y el Alma me marchitó...
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