Yo vivo en una ciudad donde la gente aún usa gomina donde la gente se va a la oficina sin un minuto de más
Yo vivo en una ciudad donde la prisa del diario trajín parece un film de Carlitos Chaplin aunque sin comicidad
Yo vivo en una ciudad que tiene un puerto en la puerta y una expresión boquiabierta para lo que es novedad
y sin embargo yo quiero a ese pueblo tan distanciado entre si, tan solo porque no soy más que alguno de ellos sin la gomina, sin la oficina con ganas de renovar
Yo adoro a mi ciudad aunque su gente no me corresponda cuando condena mi aspecto y mis ondas con un insulto al pasar
Yo adoro a mi ciudad cuando las chicas con sus minifaldas parecen darle la mágica espalda a la inhibición popular
Yo adoro a mi ciudad aunque me acuse de loco y de mersa aunque guadañe mi pelo a la fuerza en un coiffeur de seccional
y sin embargo yo quiero a ese pueblo porque mi incita le rebelión y porque me da infinitos deseos de contestarles y de cantarles mi novedad, mi novedad!
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