Esos ojitos negros Que me miraban; esa mirada extraña que me turbaba.
Esas palabras tuyas maravillosas, esos besos robados y tantas cosas.
Quién te separó de mí, quién me robó tu querer; lo que yo lloré por ti nunca lo vas a saber.
No te puedo perdonar pero no obstante no te podré olvidar ni un sólo instante.
CORO Nadie, nadie sabrá jamás cuánto te quise; nadie, nadie comprenderá qué nos pasó.
Aunque el mundo ría feliz yo estaré triste esperando el retorno de nuestro amor...
|