Las bombachas coloradas, entallada la guerrera, la Carmen Vilches marchaba, ¡ay, qué linda cantinera! Orgullo de su batallón, todos suspiran por ella: por su desplante burlón, por corajuda y por bella.
Bombachas coloradas tiene la Carmela; parecen en las batallas una bandera.
Para tomarse aquel fuerte trepa con las avanzadas; los soldados van callando, las bombachas coloradas. Y sobre el fuerte rendido, la Carmen Vilches se planta: su sable en sangre teñido, escarlatas sus bombachas.
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