Y me abracé a la noche,
y me dormí llorando
como siempre que no estás.
Y te soñé queriendo,
haciendo largo el sueño,
como siempre que no estás.
Me desperté mil veces,
con ansias de tenerte,
como siempre que no estás.
Para quedarme oyendo,
los pasos del silencio,
como siempre que no estás.
Miré por la ventana
por ver si tú llegabas,
como siempre que no estas.
Oí sonar las horas
una detrás de otra,
como siempre que no estás.
Pensando en el pasado,
yo me abrace a la noche
y me dormi llorando
como siempre que no estás.
Me vino al pensamiento
cómo eras tú al comienzo,
como siempre que no estás.
Cuando corrías por verme,
volabas por tenerme,
como siempre que no estás.
Sentí una enorme pena,
pensé que aquel no eras,
como siempre que no estás.
Y me juré no amarte,
no hablarte, no esperarte,
como siempre que no estás.
Miré por la ventana
por ver si tú llegabas,
como siempre que no estas.
Oí sonar las horas
una detrás de otra,
como siempre que no estás.
Pensando en el pasado,
yo me abrace a la noche
y me dormi llorando
como siempre que no estás.
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