Yo te busco, en el mundo que me ahoga, que me abraza y que me olvida, en la prisa de la gente, a la vuelta de la esquina, y tú te escapas como el pez de las orillas como el día de la noche siempre cerca y no se miran, nunca se miran...
Y yo quisiera, encontrarnos cara a cara, retomar desde la herida, atravernos desde cero, sin reservas ni mentiras, y entregarse sin temores, a la luz de un nuevo día, siempre en busca de ilusiones, por la huella de la vida.
Y me enfrento por las noches, a una cama muy vacía y la lleno con historias, aventuras y malicias luego viene tu recuerdo, y su canción de despedida y me encuentro noche a noche,
en el punto de partida, en el punto de partida...
La mañana me despierta, y desayuno un nuevo día y lo pinto de colores, por si vuelves vida mía y me disfrazo de poeta, de juglar de Andalucía y te busco por las calles, y la gente ni me mira...
Y de nuevo por las noches, esta cama tan vacía que la lleno con historias, aventuras y malicias, luego viene tu recuerdo y su canción de despedida y me encuentro noche a noche,
en el punto de partida...
( Yo me encuentro cada noche en este punto de partida. Yo me encuentro cada noche en este punto de partida.)
Noche a noche yo me encuentro en este punto de partida.
(Yo me encuentro cada noche en este punto de partida. Y cada noche yo me vuelvo al mismo punto de partida.)
Noche a noche yo me encuentro en este punto ... de partida.
(Yo me encuentro cada noche en este punto de partida. Y cada noche yo me vuelvo al mismo punto de partida.)
Noche a noche yo me encuentro en este punto ... de partida.
Noche a noche yo me encuentro en este punto ... de partida. (Yo me encuentro cada noche en este punto de partida. Y cada noche yo me vuelvo al mismo punto de partida.)
Noche a noche yo me encuentro en este punto ... de partida.
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