Era como el sol a la mañana, luna blanca en soledad, prohibida entre las manzanas. Sabes que está dentro de mis sueños, mi pecado original, que me condena y me salva.
Era la lluvia de madrugada cálida como un fogón, era fiera como una pantera y suave como el algodón, era siempre primavera.
Se marchó, se fue por donde había venido y no volvió, y me ha dejado con dos tazas de café, y un papel que dice adiós, y una foto de carné, y el alma llena de pena.
Siempre me despierto por las noches, no puedo dormir, se me queda el alma en vela. Y sueño despierto con recuerdos que quieren salir, tengo la memoria llena.
Fue una noche llena y prisionera de una cárcel de cristal, y yo sigo preguntando pero nadie sabe dónde está, nadie tiene la respuesta.
Era la lluvia de madrugada cálida como un fogón, era fiera como una pantera y suave como el algodón, era siempre primavera.
Se marchó, se fue por donde había venido y no volvió, y me ha dejado con dos tazas de café, y un papel que dice adiós, y una foto de carné, y el alma llena de pena. (bis)
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