Me han dicho que has vuelto al pago después de una larga ausencia; me han dicho que tus ojos reflejan tristeza.
Dicen que la ingrata suerte mi prenda, te ha sido esquiva y hoy está mi guitarra llorando sentida.
ESTRIBILLO:
Pero no importa, esta noche la mensajera es mi zamba llegaré hasta tu rancho cantando vidalas.
II
Yo pienso que estas sufriendo y aliviar tus penas quiero aunque yo, prenda ingrata, no tuve consuelo.
Qué extraño destino el nuestro que nos une y nos separa llorando esta el pañuelo que agita la zamba.
ESTRIBILLO:
Pero no importa, esta noche la mensajera es mi zamba llegaré hasta tu rancho cantando vidalas.
|