Sentadito a orilla´el río bien tranquilito, bien tranquilito, miraba correr el agua muy despacito, muy despacito.
Y corría, corría, corría, como mi pensamiento lejos, pregunto al río dónde estarás vida mía.
Tus amores, tus besos tenía, ahora ya no me queda nada, te pido agüita que traigas pronto a mi amada.
Y corría, corría, corría, el agua mojando la arena, mojame agüita que están ardiendo mis penas.
Pobre mi alma soñadora cuando te cantan los remolinos y este viento que castiga sobre mis sueños siempre perdidos.
Y la noche me sigue envolviendo, las estrellas cubren mis besos, lloran mis penas, esperando tu regreso.
Y corría, corría, corría, y entre la luna me besabas, te pido agüita que traigas pronto a mi amada.
Y corría, corría, corría, para el tiempo de la creciente siempre te espero, vidita y hacia la muerte.
|