Tú eres el principio, tuya es la eternidad, llamaste el mundo a existencia(?), me acerco a ti.
Moriste por mis fracasos, llevaste mi culpa en la cruz, cargaste en tus hombros mi carga, me acerco a ti.
¿Qué puedo hacer? ¿Qué puedo decir? Te ofrezco mi corazón, completamente a ti.
En tu salvación camino, tu espíritu vive en mí, declara en tus promesas, me acerco a ti.
Aquí estoy, con manos cansadas vengo, pues tú todo lo diste por mí. Aquí estoy, mi alma a ti entrego, tuyo soy, Señor.
|