Y está bien te lo diré, ya lo sé me equivoqué. Mi mueca destrozó el cristal y mi risa te lastimó. Con mi cara de chico bien y mi mirada dulzón, robé todo tu amor justo cuando se fue el sol.
Más ahora solo en el campo los muchachos hoy no están. Me pregunto por tus padres y los amigos con que cenábamos...
Más a pesar de todo, tu bondad y mi crueldad, sé que no he de perdonarte que no me hayas vuelto a mirar a la cara.
Sé muy bien como cambiaron las cosas... Ya pasó el verano, ya pasaron las playas. La arena moja la espuma en el mar. Si hubiese sabido pedir perdón...
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