Muchas veces te dije que antes de hacerlo había que pensarlo muy bien, Que a esta unión de nosotros le hacia falta carne y deseo también,
Que no bastaba que me entendieras y que murieras por mí, Que no bastaba que en mis fracasos yo me refugiara en ti,
Y ahora ves lo que pasó al fin nació, al pasar de los años, el tremendo cansancio que provoco ya en ti, Y aunque es penoso lo tienes que decir.
Por mi parte esperaba que un día el tiempo se hiciera cargo del fin, si así no hubiera sido yo habría seguido jugando a hacerte feliz,
Y aunque el llanto es amargo piensa en los años que tienes para vivir, que mi dolor no es menos y lo peor es que ya no puedo sentir,
Y ahora tratar de conquistar con vano afán este tiempo perdido que nos deja vencidos sin poder conocer eso que llaman amor para vivir. Para vivir...
|