Guárdame en tu espejo,
hasta el día del final.
Úngeme en suspiros,
dame la señal.
Para poder cambiar,
traer lo que no está,
y a tu culto penetrar.
Para respirar al mismo fuego,
y limpie mi alma
y en tu culto penetrar.
Sacrifícame, sacrifícame,
sacrifícame, en tu altar.
Sacrifícame, sacrifícame,
sacrifícame, en tu altar,
en tu cuerpo.
Embárcame en tus venas,
hasta la irrealidad.
Víerteme en tu lago,
píerdeme en tu mar.
Para traspasar,
llegar donde te vas,
y a tu culto penetrar.
Para trascender a otra
existencia en tu mirada,
y a tu culto penetrar.
Sacrifícame, sacrifícame,
sacrifícame, en tu altar.
Sacrifícame, sacrifícame,
sacrifícame, en tu altar,
en tu cuerpo.
Fantasmas de las aves,
nos vuelven a elevar.
Espíritus y sangre,
palpitan al ritual de amar.
Sacrifícame, sacrifícame,
sacrifícame.
El pecho abierto arde,
mi corazón te late.
Sacrifícame, sacrifícame,
sacrifícame, en tu altar.
Sacrifícame, sacrifícame,
sacrifícame, en tu cuerpo.
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