Del cielo cuelgan los milagros que acariciamos con creencia y fe,
y del mismo de la convicción sacamos fuerza para el corazón. Del llanto cuelgan oraciones que son un refugio en donde caer y del misterio de su protección sacamos fuerza para el corazón,
Quiero unirme al cielo por una vez y conocer de su bondad toda belleza.
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