Cuenta la gente, allá en el pago lo sucedido entre dos hermanos.
Cuando volvía de la jornada agua y comida jamás encontraba.
Cansado un día de soportarla la llevó al monte para castigarla.
Con triste grito llama a su hermano Kakuy se llama y vive penando.
Sobre de un árbol ella esperaba mientras el mozo de allí se alejaba.
A sus reclamos los llevó el viento y en su garganta quejumbre y lamento.
De esta leyenda no hay que olvidarse que los hermanos no dejen de amarse
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