Arrodillado frente a la verdad tus ojos no ven lo que hay.
El anillo te sacaste ya, sus ojos llorosos no vas a olvidar, el perfume que inundaba tu piel... eso son habladurías hasta el amanecer.
La calle a mi me enseño que no hay ley, sólo la que haces tu. Para prejuzgar deberás de estar en el lugar de otro para poder hablar.
Ese Libro no tenía razón... no puedes basar tu vida en una oración.
Para poder ver un poco más allá la frontera deberás cruzar. La decisión es netamente mental, tener ilusiones es algo usual.
Yo te hablo desde otro lugar. Yo mantengo conversaciones con cosas que no hay.
Todos tienen cosas que decir. La careta te sacaste al fin... Para poder ver un poco más allá la frontera deberás cruzar...
Otra vez, esta es la historia de siempre. Otra vez el volver a comenzar. Otra vez desenrredarse el ovillo para volver a atar.
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