Donde nos llevo la imaginación donde con los ojos cerrados se divisan infinitos campos.
Donde se creó la primera luz junto a la semilla del cielo azul volveré a ese lugar, donde nací.
De sol, espiga y deseo son sus manos, en mi pelo de nieve huracán y abismos el sitio de mi recreo.
Viento que en su murmullo, parece hablar mueve el mundo y con gracia lo ves bailar y con él el escenario de mi hogar.
Mar bandeja de plata, mar infernal es un temperamento natural poco o nada cuesta, ser uno más.
De sol espiga y deseo son sus manos, en mi pelo de nieve huracán y abismos el sitio de mi recreo.
Silencio brisa y cordura dan aliento, a mi locura hay nieve, hay fuego, hay deseo allí donde me recreo...
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