Salió del nido volando y usó la ciudad como espejo no había no, no hay nada más que el camino, que el camino que se abre y que se abre
Con los ojos cerrados me entrego y salgo al vacío al dulce vacío y al silencio
El juego de las máscaras y la rutina quedó atrás ya no importa nada, no queda nada más que el camino que se abre y que se abre
Con los ojos cerrados me entrego y salgo al vacío al dulce vacío y al silencio
Con los ojos cerrados me entrego y salgo al vacío al dulce vacío y al silencio
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