Los boliches del Cerrito no son para los ricos; si alguno llega a entrar, difícil que haya lugar. Allí cerca hay un cuartel con cañón y coronel.
Chamarrita cuartelera, no te olvides que hay gente afuera.
La otra noche en una farra, un milico con guitarra, mirándolo al patrón le cantaba esta canción: ?aunque salga a hacer mandados, un milico es un soldado?.
Chamarrita de los milicos, no te olvides que no son ricos.
Los boliches del Cerrito están llenos de milicos con ropa militar y otros de particular: una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.
Chamarrita del miliciano, los milicos son tus hermanos.*
Si se forma algún merengue, el cuartel de los Blandengues se queda donde está ?cada cosa en su lugar?; los milicos no son bobos, aunque sirvan para todo.
Chamarrita de los milicos, no te olvides que no son ricos.
Los boliches del Cerrito están llenos de milicos, y el milico cantor les entona esta canción: ?Cuando pasa el Presidente, los milicos ya no son gente.? **
Chamarrita cuartelera, no te olvides que hay gente afuera, cuando cantes pa? los milicos, no te olvides que no son ricos, y el orgullo que no te sobre, no te olvides que hay otros pobres.
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