Ven a mí con tu dulce luz, alma de diamante, y aunque el sol se nuble después sos alma de diamante
cielo o piel, silencio o verdad, sos alma de diamante por eso ven así con la humanidad, alma de diamante.
Aunque tu corazón recircule, siga de paso o venga pretenda volar con las manos, sueñe despierto o duerma, o beba el elixir de la eternidad, sos alma de diamante, alma de diamante.
bien aquí o en el más allá, sos alma de diamante y aunque este mismo sol se nublé, se núble después, sos alma de diamante, alma de diamante...
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