Yo pensé también un día que los hombres nunca lloran por que es una cobardía que ninguno debe hacer.
Que por mucho sufrimiento que haya dentro de sus vidas en los hombres hay heridas que nunca se dejan ver.
Pero tu adiós definitivo hoy me ha debido trastornar fue tanto amor el que he perdido que me he puesto en un rincón a llorar.
Y aunque sea cobardía cuando se ha querido bien se diga lo que se diga los hombres lloran también
Se diga lo que se diga los hombres lloran también lloran también lloran también
|