Nunca es tarde
para escapar
de las redes que tejiendo están
los que siempre que presumen de progresar.
Su egoismo y su cinismo
nunca podrán convencernos
de ese caciquismo permamente.
Somos como el agua cristalina
de los rios,
que fluyendo por montañas
va hacia el mar.
Nunca es tarde
para escapar
de las redes que tejiendo están
los que siempre que presumen de progresar.
Su egoismo y su cinismo
nunca podrán convencernos
de ese caciquismo permamente.
Somos como el agua cristalina
de los rios,
que fluyendo por montañas
va hacia el mar.
Nunca nos podrán parar
aunque muchas trabas haya que esquibar.
Nunca nos podrán parar
aunque muchas trabas haya que esquibar.
Nunca has observado lo que pasa
cuando intentas
desviar las corrientes de su cauce,
tampoco has oido
las aguas estancadas
que buscando una salida se corrompen.
Somos como el agua cristalina
de los rios,
que fluyendo por montañas
va hacia el mar.
Nunca nos podrán parar
aunque muchas trabas haya que esquibar.
Nunca nos podrán parar
aunque muchas trabas haya que esquibar.
Somos como el agua cristalina
de los rios,
que fluyendo por montañas
va hacia el mar.
Nunca nos podrán parar
aunque muchas trabas haya que esquibar.
Nunca nos podrán parar
aunque muchas trabas haya que esquibar.
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