Hay quien tarda una vida en encontrarlo, algunos no lo encontrarán jamás. Y cuando ya pensé que no había milagros, allí tú estás, allí tu estás.
En mis sueños yo jugaba a enamorarte, te nombré una y mil noches y una más. Yo soñé que yo era tuyo y él de nadie, y tú te vas, y tú te vas.
Dime adiós. Y aunque es mi corazón quien llora,
sé que nos ha llegao la hora de callar el alma y decirte adiós.
Y aunque yo me muera por dentro, quiero que sientas lo que siento. Nunca pierdas la esperanza de este amor.
Más vale haberte amado en la distancia, que nunca haber sabido qué es amar. Si alguna vez me buscas en la orilla, aquí estaré, mirando al mar.
Dime adiós. Y aunque es mi corazón quien llora,
sé que nos ha llegao la hora de callar el alma y decirte adiós.
Y aunque yo me muera por dentro, quiero que sigas sonriendo. Nunca pierdas la sonrisa de este adiós.
Dime adiós. Y aunque es mi corazón quien llora,
sé que nos ha llegao la hora de callar el alma y decirte adiós.
Y aunque yo me muera por dentro, quiero que sigas sonriendo. Nunca pierdas la sonrisa de este adiós.
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