Oye,
y tú, sinceramente, qué creías.
Que haciéndome el daño que me hacías
tu nombre se iba a ir de mi memoria.
Oye,
hoy tienes frente a ti a un hombre ido
que un día se alejó de tu camino
queriendo revivir días de gloria.
Oye,
si ella al fin no fue lo que pensabas,
si era la persona equivocada,
lo siento, pero no es problema mío.
Oye,
si tú cambiaste amor por aventura
y el tiempo puso precio a tu locura,
no vengas a pedir, que aquí no hay nada.
Oye,
te quise como nunca amé en la vida.
Callando, aún sabiendo lo que hacías
por miedo a no poder seguir contigo.
Oye,
hoy he recuperado mi consciencia.
Si he vuelto por tu amor y mi experiencia
ya creo haber pagado mi castigo.
Oye,
te estás equivocando nuevamente
si piensas que tu angustia es suficiente
para olvidar los años que he sufrido.
Oye,
si ella no te dio lo que buscabas,
si era la persona equivocada,
te has vuelto a equivocar pero conmigo.
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