Y escupió la fiebre de esa última noche
que vivió
Cambió la suerte por el miedo que mordió
su piel que no volvió
Y escupió las sombras sin sombras
los anagramas nunca escritos
Y esa música que solo suena en su cabeza
reaccionar no lo dejó
Y nunca fue lo que eligió
aquella noche de alcohol
Y nunca fue lo que eligió
aquella noche, negra noche que vivió
Y pensó en la repentina búsqueda
de un instante sin dolor
donde los golpes del destino en el camino
se los devora el pasado
Él se hundió en el espeso humo azul
yla música se detuvo ahí
Masticó la rabia que su cuerpo
no aceptó
y el pecado que no quiso decidió
Y un hilo final de sangre
recorre su sien
Y el zumbido intermitente
de lo último que vivió
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