Un nuevo año nace
sobre mi cama
el cuerpo joven
la mente anciana.
Hoy como ayer la foto
salió velada.
¡Apaguen ya las luces!
Que me apartan del secreto
que nunca oí,
que me alejan del silencio
que mora en la oscuridad.
Cien años de perdón son
falsa libertad
cantan desde mi caja de cristal.
Un sueño trae fama
otro resbala
y entre los dos mi reino
que se sostiene con chinches
y cinta scotch
que no toca tierra firme
se apoya en la nube cien
y aunque venga tormenta
no se mojará
pues la ilusión cubre este lugar
y aunque el mañana arranque
esta dulce flor
la fe hará que vuelva a brotar.
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